En dos filas paralelas nos hemos colocado y al compañero/a que nos ha tocado en frente le hemos dicho lo que en ese momento se nos ha ocurrido, siempre teniendo en cuenta, que debía ser algo agradable y que a nosotros nos gustaría que nos dijeran. Más tarde los que han querido han elegidoa a un compañero/a para decirle lo que les ha apetecido. Finalmente, vueltos para la pared les he ido llamando de dos en dos, sin que supieran quién les había tocado y ante la sorpresa de encontrarse con su amigo/a inesperado también se han dicho lo que han sentido en ese momento.
Les daba mucha vergüenza las parejas mixtas.
Se le han pasado bien y se han dado cuenta de la importancia que tiene que te reciban con amabilidad y que te digan cosas bonitas. ( A todos en el fondo al final es lo que nos importa, que nos valoren de forma positiva).
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